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Reflexión del año
Como a todos, marzo nos agarró desprevenidas. Hasta ese momento, muss había mantenido un ritmo de crecimiento constante del que estamos orgullosas. Y, sin embargo, de un momento a otro todo cambió. El mundo se paralizó. Era difícil pensar con claridad, la incertidumbre nos nublaba la mente y sentíamos angustia. Nos vimos en la necesidad de parar y pensar.
Siendo dos hermanas, nuestro vínculo es muy intenso y sabíamos que pasara lo que pasara contábamos la una con la otra para salir adelante. Este sacudón nos dio un instante para parar y mirar hacia adentro. Conectamos con eso que nos hizo fundar muss y reafirmamos que estamos donde estamos porque esta es nuestra pasión.
Fue clave una charla en la que nos pusimos a repasar todo lo que habíamos logrado hasta el momento, a contar nuestras fortalezas. Si había algo que teníamos a favor era que siempre habíamos apostado a lo digital. Así fue que dejamos atrás ese espiral negativo, juntamos las cartas y barajamos de nuevo. Nos repensamos y nos rearmamos.
Pero no fue un camino que transitamos solas, sino que nos encontramos en una red solidaria, una cadena de fuerza y de apoyo con proveedores, marcas amigas, emprendedores y clientes. Sin ellos, sin ustedes, hubiese sido imposible.
El día de la madre —una fecha que es muy especial para muss— sentimos el apoyo de nuestras clientas, que frente a una oportunidad de celebrar y regalar, eligieron nuestras carteras, billeteras y mochilas. Esto significó una inyección de vitalidad, una mano en el hombro que nos llevó a no bajar los brazos.
Ahora ya estamos en enero de 2021, un nuevo año, y cuando miramos hacia atrás nos parece increíble todo lo que logramos. No solo sobrevivimos, sino que salimos fortalecidas. Fue un esfuerzo inmenso, pero podemos decir que valió la pena. Gracias por acompañarnos.
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